Hatillo de loba Bolívar |
reseña histórica:
La región de Loba o "hato de Loba" fue colonizada en 1637; desde el 3 de febrero de 1738 se fue formando un pequeño asentamiento que tomó su nombre por el pastoreo de ganado en donde los primeros colonos poseían barios rodeos o corrales de ganado en los cuales todos encerraban el ganado sin que se perdieran una sola res; o se confundieran con las de otras personas. El nombre de Hatillo de Loba, proviene de hato por estar formado por pequeños hatos de ganado y loba por pertenecer estas tierras al cacique lobo Malibu descendiente directo de las tribus chimilas, quien fue el cacique mas inteligente y guerrero que encontraron los colonizadores, cuyos terrenos fueron comprados por José Fernando de Mier en 1745, quien consolidó la formación del caserío. Luego después de pertenecer durante más de doscientos años al municipio de Barranco de Loba, Antiguamente las tierras de Hatillo de Loba fueron habitadas por las tribus Malibúes y por los indios Chimilas; y entre ellos el cacique lobo quien fue despojado por los colonos españoles que arribaron a las tierras momposinas, una vez exterminados, las tierras más accesibles a los ríos y caños empezaron a ser ocupados por blancos y vecinos libres.
vasija chimila, aunque su origen sea de la cultura zenú |
Martina Lengua 1887 -1992 |
Las tierras de Loba más tarde fueron invadidas por dos grupos independientes: Los negros Cimarrones y por vecinos libres de vínculos de servidumbre, gente pobre y trabajadora, de raza blanca, mestiza o mulata.
en 1710 las tierras de Loba fueron rematadas a través de bandos y pregoneros, quedando en manos del presbítero momposino, doctor Domingo de la Rocha y Labarces. En 1738 pasaron a poder del capitán Matías de la Sala, quien luchó contra las familias que habitaban las tierras, éstas pasaron de Barranco a vivir al Hatillo; este hecho fundamenta la idea que Hatillo de Loba data desde 1738. En 1745 las tierras pasaron a poder de José Fernando de Mier y Guerra, cuyos descendientes son las familias dominantes de la región.
vasija chimila para servir tragos o bebidas pequeñas |
barreton de piedra |
barreton de piedra |
barreton de piedra |
grabado para acuñar prendas de oro |
piedra para acuñar oro real mente no es una piedra, es un material aun desconocido. |
En el siglo XIX, la situación de Mompox fue crítica debido a los acontecimientos internos del país, motivados por las guerras civiles y de independencia, por lo que muchas familias momposinas emigraron a los extensos playones de las tierras de Loba y de la región, generando la formación de nuevos poblados mestizos, ya que estos lugares habitaban indígenas casi que ocultos por las barbaries de sus antiguos colonizadores, llevando este echo a unir las dos etnias, formando caseríos y rancherías a orillas de los playones, en donde cazaban y pescaban en abundancia, la explotación minera decayó por el acoso español y fue así que.En 1828 se realiza un censo en toda la provincia ordenado por el gobernador Francisco Martínez Troncoso, donde Hatillo de Loba obtuvo una población de 465 habitantes en la categoría de parroquia..En 1853 surge una nueva constitución en la cual la provincia de Mompós está compuesta por Mompós, El Banco, Belén, Barranco, Guamal, Hatillo, Hatillo de Loba, Loba, Pinillos, San Fernando, Talaigua, Magangué, etc Por la ley del 13 de noviembre de 1857 de División Territorial, el estado de Bolívar se divide en cinco departamentos, entre ellos el de Mompós, compuesto por los distritos de Achí, Boyacá, Hatillo, Loba (san martín) , Majagual, Hatillo de Loba, Mompós, Simití y Morales. En 1875 se restablece el antiguo distrito de Hatillo, en 1877 se elimina nuevamente y pasa al distrito de Barranco de Loba.Hatillo de Loba se segregó de los Municipios de San Martín, Hatillo de Loba y San Fernando, mediante ordenanza No. 30 de 1994 y lo conforman la cabecera, seis corregimientos y nueve veredas.
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Elvira Acosta cantillo. |
A la llegada de los españoles, el pueblo Chimila ocupaba grandes extensiones que iban desde Río Frío y las estribaciones noroccidentales de la Sierra Nevada de Santa Marta hasta las inmediaciones de Mompox y la Ciénaga de Zapatosa; desde la banda oriental del Río Magdalena hasta las hoyas de los ríos Ariguaní y Cesar. Hoy en día la etnia se encuentra prácticamente reducida a un territorio marginal que se ubica en las sabanas de San Ángel, en el departamento del Magdalena. Las
crónicas de indias, por ejemplo, dan cuenta que la antigua nación
Chimila contaba con promedio de 10 mil habitantes durante el
siglo XVII
(Antonio de Narváez y la Torre, gobernador de Santa Marta y Riohacha:
1778). Ese dato parece inverosímil cinco siglos después, cuando las
cifras indican que la etnia tan sólo cuanta con 900 personas.
Durante el
siglo XVIII, los chimila protagonizaron rebeliones armadas
constantes contra la expansión de la frontera de colonización sobre
sus territorios. Las campañas de pacificación se intensificaron
entonces con el apoyo de las misiones capuchinas, quienes a pesar de
su esfuerzo por constituir pueblos de indios,
no lograron vencer la resistencia de los indígenas a la nucleación
de sus asentamientos y al cambio en su sistema religioso y cultural.
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Pauliana cantillo hija mayor de Emiliano Cantillo fundador del pueblo de san Miguel |
Sus
tierras, denominadas desde la conquista “tierras de Chimilas“,
recientemente se han visto afectadas por la extensión de las
haciendas ganaderas, los auges extractivos del banano, la palma
africana y el bálsamo de tolú, así como por el descubrimiento de
yacimientos petroleros durante la primera mitad del siglo XX.
En
la tradición religiosa de
los chimila el sueño tiene una gran importancia como anuncio de lo
que sucederá en el futuro. Aunque los rituales que se celebran son
escasos y esporádicos, se conservan tradiciones funerarias como la
posición del difunto y a la prohibición de repetir su nombre.
En
la actualidad los Chimila no conforman una o un grupo que tenga una
integración socio-política definida, una cultura, una lengua y un
territorio característicos. Los distintos estudios demuestran que su
antigua organización social es difícil de reconstruir, quizás
porque nunca han sido un grupo definido. Los estudios de Reichel -
Dolmatoff hablan de asentamientos dispersos, con muy poca interacción
entre unos y otros, y muchas veces enfrentados entre ellos mismos.
En
términos generales el hombre cabeza de familia organiza el trabajo y
sigue un patrón de residencia matrilocal. Las uniones matrimoniales
pueden ser mixtas entre indígenas y mestizos o campesinos. En
algunos casos se presenta la poligamia.
La
producción económica de los Chimila está sustentada en la
horticultura, la cacería y la pesca, complementadas con la cría de
animales y aves domésticas. Sin embargo, su participación en la
economía regional es tan estrecha, que hablar de una horticultura
propia es difícil. Es común que los indígenas se conviertan en
jornaleros de las grandes haciendas, realizando los trabajos más
pesados de tumba y roza de los bosques, bien sea para actividades agro industriales o ganaderas.
El
trabajo agrícola es compartido entre hombres y mujeres. Los primeros
se encargan de efectuar las actividades de tumba, quema, siembra y
limpieza, mientras las mujeres se encargan de la recolección. Es
común que se establezcan mecanismos de asociación para adelantar
los trabajos agrícolas.
Barreton de siembra |
La
actividad agrícola que antiguamente estaba basada en el cultivo de palma de vino, la cual proporcionaba alimento, techo para sus vivienda, y aceite y bebida como es le vino de palma, comida para los cerdos, cercado de las casas y combustible etc; es complementada con la pesca, la caza y la
elaboración de
productos artesanales
como mochilas y hamacas, pero la principal actividad productiva de
los indígenas es el trabajo asalariado, hecho que permite la sobre
explotación de la etnia. Son comunes los casos de indígenas que, al
convertirse en jornaleros o peones de las haciendas, terminan
endeudados con el propietario de la tierra o reciben una paga en
especie.
Aguaderas echas con un bejuco llamado bejuco de catabre. |
su nombre se deriva por el servicio y/o uso dado por los indígenas, es decir aquí se metian las mucuras para acarrear el agua.
eran utilizadas para la recolección y trasporte de productos agrícolas y también para arriar el agua de las fuentes hasta las vivienda, en tinajas o mucuras especiales.
tinajas recolectoras de agua |
tinaja aguatera o mucura |
casa fabricada con palma de vino |
Fuentes consultadas
hacha blanda usada como cuña |
Arango
y Sánchez. Los pueblos indígenas de Colombia 1997.
Dane: Censo 1993 -Proyección 2001-.
Instituto Misionero de Antropología.
Chimila. En: Revista Ethnia. No. 84, mayo de 2000.
Uribe Tobón,
Carlos A. “La Sierra Nevada de Santa Marta“, en: Geografía Humana
de Colombia, Nordeste Indígena, Tomo II, Santa Fe de Bogotá, 1993.
Los
Pueblos Indígenas de Colombia en el umbral del
Nuevo milenio – DNP –Departamento
Nacional de Planeación
relatos y anécdotas trasmitidas de generacion en generacion a Carlos A Pérez Acosta por la señora Martina Lengua, Marino Cuadro, Obdulio Narvaez, Paulina Cantillo hija del fundador del corregimiento de san Miguel el señor Emiliano Cantillo y Jorge Enrique Ramos 1986.
fotografías por Carlos a Perez.
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